El diseño gráfico, el neuromercadeo y la producción para redes sociales

TE FAJASTE, hiciste tu arte bien bonito; lo posteaste y parece que nada pasó. ¿Qué pudo salir mal? Esto pasa más a menudo de lo que quisiéramos, pero te cuento que es remediable, aplicando principios tan sencillos como los que te comparto:

1. Considera el contraste entre los colores. Esto aporta a la claridad de tu mensaje, y a la facilidad percibida por el lector para decidir si detenerse o no a leer tu mensaje. Es determinante para que note siquiera tu mensaje entre otros tantos; tu meta es que el tuyo resalte.

2. Elige una letra legible. El lector considera la letra para evaluar el tiempo y esfuerzo que le va a requerir el leer tu mensaje. Si determina que es más de lo que está dispuesto a invertir, habrás perdido su atención.

3. Dirígete directamente a tu lector. Lograste que tu lector se detuviera y decidiera leer. Al hablarle de manera directa, su cerebro no puede evitar ser atrapado. ¿Por qué? Tiene que asegurarse de que no hay ninguna amenaza en su contra; es supervivencia.

4. Que tu lector pueda identificarse con tu mensaje. Con tu publicación, tú quieres mover a tu audiencia; y lo que te mueve a ti, no necesariamente les mueve a ellos. Toma en cuenta a tu lector; sus gustos, sus necesidades, su entorno, su realidad, sus preferencias y no las tuyas.

5. Que tu mensaje sea claro y contundente. Hay palabras que añaden fuerza a tu mensaje. Utilízalas para causar así un impacto en el lector, de manera que se sienta persuadido a interactuar con tu publicación.

· Que esté mirando hacia la cámara, hacia al frente, o hacia donde hayas puesto el texto en el arte; si está señalando, mejor. La primera capta la atención de tu lector y le permite identificarse, mientras que la segunda sugiere a tu lector hacia dónde mirar: Hacia tu mensaje.

· Que no tenga apariencia de foto, sino de arte. Lo que hace que una publicación se torne viral, es la cantidad de veces que es compartida. Piensa en las veces que te ha gustado un mensaje que has visto, pero no lo has compartido porque incluye una foto que no estás interesad@ en compartir; lo mismo cuando la calidad de la imagen es pésima, pixelada.

· Que tu mensaje sea el protagonista de tu arte, no la foto. Tu meta y el propósito de tu arte es que tu lector se identifique con tu mensaje, porque es eso lo que le lleva a interactuar con tu publicación. Una vez terminado tu arte, míralo objetivamente, y juzga si has logrado hacer de tu mensaje el foco de atención.

Parecen detalles demasiado sencillos como para funcionar, pero cada elemento de tu arte debe dirigir a tu lector a leer tu mensaje, haciendo más probable que interactúe con tu publicación, y que piense que otros pudieran también identificarse, llevándole a compartirlo. Logra esto con muchos lectores, y no solo tu publicación se hará viral, sino que aumentará el alcance general de tu página -aquello por lo que Facebook te cobra cada día más - ¡y de manera orgánica!

El neuromercadeo estudia las respuestas del cerebro al estímulo del mercadeo. Las reacciones del cerebro a algunos de los estímulos que te comparto, han sido científicamente probadas, a través de estudios que incluyen encuestas, grupos focales y ciencia médica tan sofisticada como la resonancia magnética funcional (fMRI). NO SÉ DE ARTES GRÁFICAS; hago todos mis artes en Canva, nada que ver con Photoshop; pero he aplicado neuromercadeo y he tenido resultados. A fin de cuentas, eso es lo que todos queremos.

Por supuesto, a la hora de aplicar, considera las particularidades de tu industria, tu negocio. Te reto a aplicar algunos de estos principios a una de esas publicaciones que no te funcionó. ¡Ponlo en práctica y me cuentas!

Sharlenne

P.D. Si te resultó interesante el tema, te recomiendo los siguientes libros: Neuro Web Design: What makes them click?, y 100 Things Every Designer Needs To Know About People, ambos por Susan Weinschenk, autora y doctora en Psicología, especialista en la aplicación de la Psicología al Diseño Tecnológico. Si no eres de libros, puedes buscarla en YouTube.